lunes, 29 de marzo de 2010

Cacería


Esto es muy bello, hermoso. Es tan difícil encontrar algo así,yo solo iba como todas las mañanas en el metro, pensando que todo era normal, hasta que me encontré con usted, y sus ojos, esos acechantes ojos de asesino. La multitud era grande, pero usted señora mía, aunque sabia camuflarse muy bien, resaltaba entre los corderos. Realmente es buena, su disfraz era casi perfecto, perfecto seria para quien no sabe ver, pero a mi no me engaña. Esa mirada es inconfundible... e intimidarte, infunde terror y anuncia muerte incluso a los de nuestra especie, pero a mi no, no me atemorizas, ni siquiera me incomodas, por el contrario, esos ojos me hacen estar a gusto, me fortalecen y dan confianza, me excitan e incitan a mostrar lo tan salvaje que podemos ser, esos que son tan letales para los demás, a mi me dan calor y emoción, como si estuviéramos del mismo lado, como si fuéramos de la misma jauría, pero usted ha optado otra senda, la cual debo respetar, nuestro territorio es sagrado, y es tabú invadir las tierras de otro. Aun así ha sido un agrado encontrarla hermana mía, somos pocos y es bueno saber que no se esta solo.

Wolfgang Matheus

1 comentario:

The_Black_Guardian dijo...

El metro es un maravilloso baile de mascaras, juega con la tuya, juga con la mía, cambiemos máscaras amigo, juguemos a ser quienes somos, y quienes deseamos devorar, la cacería está pronta, y muy gozoso es aquel dulce aperitivo que nuestro transporte público nos entrega.... cuidado con ser devorado.

Buena Entrada

Ed.